Invasión nerd
(reseña de "Que la fuerza te acompañe", de Alejandro Soifer)
Hay un video en
youtube en el que se puede ver una imagen fija de Darth Vader y escuchar su
respiración durante diez horas. Alguien se tomó el trabajo de buscar la imagen,
de repetir ad infinitum un fragmento
sonoro y de subirlo a la web, como si fuese “interesante”.
Por su parte, en
“Que la fuerza te acompañe” Alejandro Soifer se dedica a describir y analizar la
historia de la invasión de la cultura nerd en este lado del planeta. Haciendo
un inventario minucioso, Soifer enumera objetos, series, películas y personajes
que forman parte de nuestras vidas virtuales, nuestros pasados y nuestros
sueños: allí está el auto de Volver al
futuro, allí están los elfos, Freddy
Krueger, los animé, Emilio Disi, Mario Bros, los primeros canales nacionales
de dibujos animados, Robocop, Bill Gates y un largo etcétera.
Soifer sostiene que
la sensibilidad y el imaginario nerd se popularizaron hasta perder el vínculo con
un grupo minoritario de inadaptaros sociales y pasar a formar parte de la
experiencia cotidiana de billones de personas. Varias hipótesis más atraviesan
la antesala del libro: la idea (radical y acertada) de que resulta de igual o
mayor importancia investigar la cultura nerd que las religiones, los próceres,
el big bang o la vida de tal o cual; el énfasis en un cambio clave producido
por la web 2.0; la disección de una sensibilidad reciente.
“Que la fuerza te
acompañe” es un libro de dos partes: la primera, destinada a la “nerditud” y su
desarrollo en el país, motivado en parte por el 1 a 1; la segunda, integrada
por crónicas en las que Soifer desfila entre diferentes agrupaciones nerds: la
caminata de los zombies, una reunión multitudinaria de fans de Harry Potter, un
grupo de adultos que se reúnen para recrear costumbres medievales, festivales
de cómics, una banda que le hace canciones a La guerra de las galaxias.
En el libro (que tiene
dos tapas) se enfrentan también dos generaciones de nerds y dos tipos de “nerditud”:
la del periodo formativo, ligada a grupos aislados; y la masiva. Soifer nos muestra
en detalle y con alarmada insistencia cómo el estereotipo del nerd pasó de
estar vinculado a algo negativo a ser cool:
allí está el señor facebook, allí están Weezer, MacGyver y Walter White.
Es difícil no llegar
a un punto en que todo parece nerd, considerar a la “nerditud” como una gran
invasión que no tiene límite y que todo lo toca.
¿Acaso se termina
lo nerd al hacerse tan popular? Quizás esa sea el cuestionamiento clave que rodea
“Que la fuerza te acompañe” y que le da al texto ese aire entre documental y
biográfico, tensionando la escritura entre la nostalgia, el festejo y el adiós.
Mientras tanto, en
uno de los pocos libros dedicados al tema y que enfatiza la experiencia
regional, intuimos que estamos ante la época de oro de una nueva mitología:
había una vez los griegos, había una vez los romanos, había una vez el
Catolicismo, había una vez todas esas películas, juegos y personajes con las
que soñábamos antes y después de dormir.
Y para aquellos
que les queda alguna duda, allí está el video de Darth Vader en el que respira
durante diez horas, estático, crucificado en la web.
(Publicada en la Voz del Int., sept. de 2012)